
María Elena, la cigarra
"Si bien el libro fue reescrito en su totalidad, no me parece honesto desvincular esta nueva versión de la de 1993. Esto es una reedición", dice Sergio Pujol. En estos días, Emecé presenta su biografía de María Elena Walsh, Como la cigarra , en un contexto y un formato distintos de los originales. Por empezar, ella ya no está, y eso lo cambia todo, excepto la costumbre de admirarla.
Agrega el autor: "Yo sabía que cualquier cosa que María Elena decidiera publicar horas después de que aquel primer texto estuviera en la calle iba a dejarlo un poco anticuado. Así fue, efectivamente. Por suerte para todos, ella no se jubiló en 1993. A fines de aquella década publicó Manuelita, ¿dónde vas? y en 2002 dio a conocer Hotel Pioho's Palace ". Es una biografía surgida de la admiración, pero Pujol no deja ningún tema al margen, ni la vida sentimental de la Walsh ni sus opiniones a veces polémicas (basta con recordar el caso de la carpa blanca). De todos modos, la obra es lo que ocupa más páginas. En las diversas entrevistas que le concedió, la poeta le habló mucho a Pujol sobre el origen y la razón de ser de sus canciones y poemas. Cualquiera que tenga hijos o nietos puede dar fe de la actualidad de esos versos. Saber cómo nacieron es razón suficiente para leer el libro, pero además, hay hechos olvidados de su vida, interesantes de conocer o recordar. Por ejemplo, su paso por el teatro de revistas. "Para una feminista como María Elena, el Maipo era un escenario cuanto menos objetable -dice Pujol-. Sin embargo, había allí otros componentes que le resultaban atractivos. Ella podía glosar allí sus propios versos: ?Siempre es igual/ cartón pintado y un fondo musical./ La concurrencia espera/ sonrisas por afuera/ y por adentro ganas de llorar'."