Uruguay aprovechó la blandura de Venezuela para volver al triunfo y quedar a las puertas del Mundial
Cuando se cernían dudas sobre el equipo dirigido por Marcelo Bielsa, un 2-0 en el Centenario lo dejó a un punto de la clasificación
4 minutos de lectura'
Respiró, por fin, Uruguay. Después de múltiples traspiés y un nerviosismo creciente, el 2-0 sobre Venezuela en Montevideo -sin dar ninguna exhibición futbolística, aunque sí merecido e indiscutible- lo dejó a las puertas de la clasificación para el Mundial de 2026. La Celeste necesitará sumar un punto en las últimas dos jornadas, ante los flojos Chile y Perú, para asegurarse un lugar y repensar cómo encarar la cita del año que viene en América del Norte. A la Vinotinto, en cambio, le queda una lucha mano a mano con Bolivia para capturar la plaza destinada al repechaje, con choques con Argentina y Colombia en el horizonte.
No venía fácil la mano para Marcelo Bielsa en la selección celeste. Por los resultados adversos, por una relación que se adivina compleja dentro del vestuario y definitivamente rota en la sala de prensa. Y una lluvia de críticas derramada sobre su espalda. Esperables entre quienes siempre miraron con sospecha al director técnico rosarino, más llamativas entre los que siguen profesándole admiración. Juan Ramón Carrasco, aquel volante de magnífica pegada que brilló en Racing en los años ochentas, se cuenta entre estos últimos, pero tras la caída en Asunción la semana pasada también se había sumado a los que pedían a Bielsa cambios en la manera de plantear los encuentros. “Me gustaría que reviera algunas cosas. No debería quedarse preso de jugar siempre igual”, fue su consejo.
Por supuesto, el conductor argentino no le hizo mucho caso, sin importarle que los números indicaran que llevaba una única victoria en nueve partidos desde el conflictivo adiós a la Copa América, ni que la clasificación para el Mundial empezara a pintar complicada. No modificó el dibujo táctico, ni alteró mucho los nombres de los que pisarían el Centenario desde el inicio. En la disyuntiva entre convicción y volantazo fue, una vez más, fiel a sí, y esta vez le tocó cantar victoria.
Pero el imprescindible triunfo merece un análisis algo más profundo. Porque se basó en cualidades que valen para enfrentarse con un rival como Venezuela, que reflejó con absoluta precisión la blandura como visitante que expresan las estadísticas: 8 partidos, 2 empates y 6 derrotas. Puso Uruguay sobre el césped un enorme compromiso colectivo para morder en los anticipos y recuperar la pelota en tiempo récord. Comandado por la ubicuidad de Manuel Ugarte y el ímpetu de Nahitan Nández, el conjunto local se aseguró el dominio del campo, pero a la vez volvió a enseñar todas sus carencias para transformar ese control en acciones ofensivas de calidad.
Tiene la Celeste evidentes limitaciones de jerarquía individual en el último cuarto de la cancha. Más aun si están ausentes Federico Valverde, Nicolás De la Cruz y Darwin Núñez, y de esa manera todos los intentos tienden a finalizar de una misma manera: un centro al corazón del área, por arriba o por abajo, a la espera de que una cabeza o una pierna sea capaz de acertar un impacto afortunado.
“Venimos a ganar”, había dicho el otro entrenador argentino del partido, Fernando Batista, en la conferencia de prensa previa al encuentro. Si ése fue el plan, no logró cumplirlo o lo disimuló demasiado. Lo cierto es que durante 43 minutos todo el empeño de los suyos fue apretarse alrededor del arquero Rafael Romo y poblar suficientemente el área propia para que cada uno de esos centros acabase en un rechazo y el local tuviera que volver a empezar.
Compacto de Uruguay 2 vs. Venezuela 0
El esquema venía dándole frutos hasta que se le desmoronó en cuatro minutos. Dos antes de que terminara la primera mitad, la Celeste ejecutó su octavo córner, dudó Romo en la salida y Rodrigo Aguirre conectó en el segundo palo un cabezazo que se metió abajo entre las piernas del arquero. Dos minutos después de volver del vestuario, Giorgian De Arrascaeta aprovechó un quite de Rodrigo Bentancur en campo ajeno para clavar un derechazo violento desde fuera del área, poner el 2-0 y cerrar el partido con mucha anticipación y sin lugar para los nervios.
Respiró hondo Uruguay, con la seguridad de que solo una catástrofe lo dejaría fuera del Mundial. Vivirá unos meses de tranquilidad Bielsa, ya sea para atender alguno de esos cambios que le piden o para reafirmarse en sus ideas digan lo que digan. También, para encontrar las indispensables cuotas de fútbol que necesitará si quiere llegar lejos en la cita universal del año próximo.
Otras noticias de Eliminatorias
"¡Sacate la vinchita, bobo!". El durísimo choque entre Otamendi y Ríos tras el final y la opinión de Scaloni
La antepenúltima. Tabla de posiciones de las Eliminatorias: así se jugó la fecha 16
Paridad. Argentina vs. Colombia: resumen, goles y resultado del partido por las eliminatorias sudamericanas 2026
- 1
Mala noticia para Boca: Ayrton Costa no jugará el Mundial de Clubes
- 2
El fixture de River en el Mundial de Clubes 2025: días, horarios y TV
- 3
Investigan a cuatro exjugadores de la selección argentina por una supuesta estafa millonaria de criptomonedas
- 4
Mundial de Clubes: cuándo se juega el partido entre Boca y Benfica