Conocido como el gurú de la felicidad, el profesor e investigador de la India comparte un plan de tres pasos para incorporar, de manera simple y práctica, y encontrar un sentido a la vida
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“La felicidad parece algo muy complejo y desafiante, pero puede abordarse de una forma sencilla, cotidiana y divertida”, expresa Rajesh K. Pillania. De eso se trata justamente su programa: de aprender un método para ser felices. De asumir la felicidad como un micropropósito de cada día, en lugar de verla como una meta a largo plazo. De bajarla del pedestal de la teoría para llevarla a la práctica. De dejar de verla como algo inalcanzable para concebirla como realizable. De asimilar que no depende del éxito, sino de la actitud. Creador de una estrategia de tres pasos, Rajesh es conocido como el gurú de la felicidad de la India y es avalado por líderes mundiales como el maestro espiritual Dalai Lama.
Autor de 14 libros –como el bestseller Happiness Strategy– y variados reportes sobre la felicidad en su país de origen y en el mundo, su próxima publicación es una traducción al español de su trabajo en la Argentina, donde está midiendo la felicidad. En una charla con LA NACION comparte un plan de tres pasos para incorporar el disfrute de la vida.
–¿Por qué necesitamos un coaching en felicidad?
–Los seres humanos buscamos la felicidad desde tiempos inmemoriales. Estos tiempos volátiles, inciertos y complejos han generado mucha infelicidad y han aumentado el anhelo de felicidad. La vida es un regalo hermoso y hay que disfrutarla. Desafortunadamente, se presenta la felicidad como algo muy difícil de alcanzar. El objetivo de mi programa es democratizar la felicidad para todos y en todos los aspectos de la vida.
–¿El primer obstáculo es asociar la felicidad con los éxitos?
–Sí, esa creencia, que para mí es falsa, es un gran problema. Se ha generalizado al punto de que hoy todo se trata de trabajar duro, tener éxito y luego ser feliz. Esta es la fórmula equivocada. La correcta es ser feliz primero y luego trabajar duro; tendrás más éxito. Esto se debe a que cuando somos felices, somos más productivos e innovadores.
–Solemos asociar la felicidad a los logros que conseguimos en la vida…
–Hay tres fuentes principales de felicidad: nuestra genética, nuestro entorno –incluyendo dónde vivimos y trabajamos– y nuestra decisión mental de ser feliz. Esta decisión es lo más importante. Si elegimos ser felices, las otras dos, incluso, no importan. Pero elegir ser feliz por sí solo no funcionará. Es necesario emprender el camino hacia la felicidad. Cada uno es responsable de su felicidad. Por lo tanto, si culpamos a otros –como amigos, familiares, colegas, situaciones– no estamos trabajando en nosotros mismos para ser felices.
–¿Se puede salir a buscarla?
–Sí, la felicidad es una habilidad. Cualquiera puede aprenderla. Incluso los niños: he impartido talleres en escuelas. La felicidad es una habilidad esencial para la vida, y sería bueno que pudiéramos fomentarla en las escuelas.
–¿En qué consiste tu programa de entrenamiento?
–En desmitificar la felicidad, impartir el conocimiento adecuado sobre ella y encontrar las respuestas a las tres preguntas fundamentales.
–¿Cuáles son?
–El primer paso es preguntarnos: ¿por qué deberíamos ser felices? Si no sabemos por qué necesitamos la felicidad, no la tomamos en serio. Además, nos rendiremos en nuestro camino hacia ella. Luego, la segunda pregunta que debemos hacernos es ¿qué es la felicidad? Si no, vagaremos sin rumbo. Entonces, cuando tenemos claras esas dos respuestas, viene la tercera pregunta, mucho más fácil de responder: ¿cómo podemos ser felices? Una vez que hemos respondido esas tres preguntas fundamentales que representan el ABC de la felicidad, vamos a abordarlas desde una perspectiva individual.
–¿La felicidad es algo común a todos?
–Los seres humanos somos genéticamente 99% iguales, así que hay algo en común. Mi definición propia es que la felicidad es el equilibrio adecuado entre dar, disfrutar de la vida y comprender su significado. Con disfrutar, me refiero al tipo de disfrute que disfrutás mientras lo hacés y con el que te sentís bien después, como jugar con tus hijos. A su vez, los seres humanos somos genéticamente un 1% diferentes, lo que nos hace tan diferentes y que la felicidad sea una búsqueda interior, un viaje personal. Es decir que a partir de la definición común, es necesario encontrar una personal: ¿cuál es mi manera de dar o ayudar a los demás? ¿Cómo disfruto la vida? ¿Cuál es el sentido de mi vida?

–¿Es un sentimiento?
–Una definición sencilla de felicidad es la presencia de sentimientos positivos. En ese sentido, sí, es un sentimiento. Hoy, tras años de investigación en diversas disciplinas, sabemos por qué necesitamos la felicidad, qué es la felicidad y cómo alcanzarla.
–¿Tiene que ver con cómo nos relacionamos con los sucesos de la vida?
–Sí, la felicidad es una elección en cualquier situación. Y también lo es la amabilidad.
–Esto funcionaría cuando se cubren las necesidades básicas. ¿O no es necesario?
–¡La felicidad no depende del dinero! Por ejemplo, conocí a una persona de 90 años en la calle en Buenos Aires que lleva 20 años sin hogar, ¡pero es feliz!
–Entonces, ¿cuál es el error más común al buscar la felicidad?
–Querer descubrir cómo ser feliz sin pensar en las dos primeras preguntas importantes.
–Volvamos a ellas, ¿cuál es la mejor manera de plantearnos las preguntas fundamentales?
–Pensemos primero: ¿por qué necesitamos la felicidad? Todos deseamos tres cosas en la vida: buena salud, buenas relaciones y un buen trabajo. Las investigaciones sobre la felicidad demuestran que cuando somos felices, tenemos mejor salud, mejores relaciones y un mejor trabajo. Luego, ¿qué es la felicidad para mí? Identificá tu fórmula GEM –de give (dar), enjoy (disfrutar) y meaning (sentido de la vida). Terminá con ¿cómo puedo ser feliz? Asumí que tu felicidad es tu elección. Si elegís ser feliz, asumís la responsabilidad y trabajás en vos mismo, podés serlo.
–¿Tips para seguir ese camino?
–Hay 11 consejos que puedo dar para alcanzar la felicidad. Tras encontrar un propósito, encontremos tiempo para: el ocio, la gratitud, la generosidad, el perdón, la amabilidad, la ecuanimidad, la espiritualidad, las relaciones, la salud y la atención plena. Todas estas son maneras útiles de seguir el camino de la felicidad.
–¿A tus estudiantes les funciona la estrategia de la felicidad?
–Sí, les funciona, y los comentarios que recibo como devolución son muy alentadores. Además, también veo una diferencia positiva en ellos, lo cual es bastante satisfactorio. Los estudiantes reportan menos estrés y ansiedad, mejores relaciones y vidas más felices. Incluso cuando estuve en Buenos Aires y hablé con un joven ejecutivo que estaba estresado por cambiar de trabajo y tomó la decisión correcta de no cambiar de trabajo. Se sintió más feliz con las ideas que compartí con él, como que el dinero no te hace más feliz.
–¿Estos consejos que compartís son simples o muy técnicos?
–Aunque mis consejos se basan en investigaciones, los comparto de forma sencilla y práctica. Son accesibles para que todos puedan incorporarlos. El aprendizaje experiencial es una buena manera de aprender porque cuando lo aplicamos sabemos qué funciona y cómo funciona. ¡Y la felicidad requiere de mucha práctica!
–¿Cuánto duran los cursos?
–Desde 90 minutos hasta 5 días.
–¿En qué consiste el desafío de 30 días para la felicidad?
–Retamos a los participantes a seguir nuestras sugerencias y a ver una mejora en sus niveles de felicidad. Generalmente, experimentan un cambio positivo tras completar este reto de 30 días para la felicidad.
–¿Podrías decirnos cómo va llegando la felicidad a nuestras vidas?
–Observamos mejoras en la reducción del estrés, cambios en su enfoque de la vida y también una reducción del tiempo dedicado a pantallas digitales como el móvil, la computadora, la tele. Cuando empezamos con algo pequeño, como pasar unos minutos en la naturaleza, reflexionar sobre nuestro día, ayudar a alguien, reír unos minutos, observar las pequeñas cosas buenas de la vida, hasta una taza de café, la felicidad empieza a formar parte de nuestra vida diaria.
–¿Cuáles son los próximos informes sobre la felicidad que publicarás?
–Una traducción al español que lanzaré en la Argentina. Además, estoy investigando la felicidad en este país. Mi próximo libro se llama La práctica india de la felicidad: secretos de centenarios.
–¿Entonces, podemos ser felices y vivir 100 años?
–Sí, hay personas que viven muchos años, incluso 100. Así como la felicidad ayuda a tener buena salud, buenas relaciones y buen trabajo, también ayuda a vivir más tiempo. Mi libro se basa en un estudio con personas que han vivido felices durante 100 años en la India. Esta investigación busca responder a la pregunta: ¿qué hace que las personas vivan 100 años felices en la India?
–Las hormonas de la felicidad, de las que tanto se habla, ¿cómo se incentivan?
–Hay cuatro hormonas de la felicidad en nuestro cuerpo: dopamina, serotonina, oxitocina y endorfinas. Podemos liberarlas de forma natural. Cuando logramos o disfrutamos algo, se libera dopamina. Cuando meditamos o pasamos tiempo en la naturaleza, se libera serotonina. Cuando abrazamos o besamos a nuestros seres queridos, se libera oxitocina. Cuando reímos, se liberan endorfinas.
–Para cerrar, al finalizar un coaching en felicidad, ¿qué habremos incorporado?
–Primero, eliminar los mitos sobre la felicidad y comprender las limitaciones de buscarla de forma incorrecta. Segundo, adquiere el conocimiento adecuado sobre la felicidad, así como diversas herramientas y técnicas. Finalmente, desarrolla estrategias para la felicidad integral.
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